Proceso de Purificación de Sal: Mejorando la Calidad y Eliminando Impurezas

Esta página explica el proceso de lavado de sal en lenguaje sencillo. Sin exageraciones, solo lo que es, por qué importa y cómo funcionan los pasos principales, desde el almacenamiento hasta la manipulación final.

El lavado de sal es un paso clave en el procesamiento de la sal. El objetivo es sencillo: eliminar las impurezas comunes, como la suciedad y otras partículas no deseadas, para que la sal terminada cumpla con los requisitos de calidad para uso alimentario o industrial. El proceso se basa en el contacto con agua limpia y la manipulación controlada para mantener la sal uniforme y segura.

• Almacenamiento: La sal se guarda en silos o bahías dedicadas. El almacenamiento estable antes y después del lavado ayuda a prevenir la absorción de humedad y la contaminación cruzada.
• Transporte: Los transportadores o alimentadores de tornillo mueven la sal de forma constante hacia la lavadora, manteniendo un flujo constante y minimizando las pérdidas.
• Lavado: Dentro de la lavadora, la sal entra en contacto con agua limpia. La agitación y el flujo controlado ayudan a eliminar las impurezas para que puedan separarse del producto.
• Deshidratación y Tratamiento Posterior: La sal lavada se separa del agua, luego se acondiciona, normalmente secándola y tamizándola, antes de su almacenamiento o envasado seguro.

Lavadora:Una lavadora dedicada pone en contacto la sal y el agua. El movimiento dentro de la máquina ayuda a separar el material no deseado de los granos de sal.

Transportadores y Alimentadores:Estos mantienen el material en movimiento a un ritmo constante, lo que favorece una limpieza constante y una manipulación suave.

Deshidratación y Manipulación:Después del lavado, el equipo elimina el exceso de agua y prepara la sal para el secado, el tamizado y el almacenamiento.